Ialorisha Miriam ti Oya Egbe ti Orisa Ile Ashe Oya Iyami Agbada Corrientes Argentina

miércoles, 10 de octubre de 2007

Oya...Iansa

Oya dónikóko Iansa adúpé odóko mareyó
Oya llega y protege el lugar,
Iansa te agradecemos,
protege siempre el lugar,
vamos a festejar

Ibà àjáláiyé àjàlórun Oya olúwèkù

Respeto a Oya, viento del reino invisible de los antepasados, el espíritu del viento es el guía de los médium de los antepasados.

EKÁÀBO ÒGBÉ OYA NÍKÈ

OYA PROTEGE, PROTEGE...
LA QUE VIENE A CONSENTIR....

Oya es la orisha del aire, los vientos y tempestades, dueña y señora de los egunes, guerrera poderosa y valiente, esposa preferida de Shango.
Justiciera no le teme a nada, vive en el Río Níger, en los lugares donde sopla el viento, como en las costas, encima de las rocas y en el cementerio donde comparte el reino con Babaluaye,
Fue esposa de Ogun y luego de Shango.
Domina los vientos y su refran es " mi mejor amigo , es mi peor enemigo"
Cuando vive con Shangó se la denomina Yansa.
OYA Yanza secretaria de OLOFIN dueña de la puerta del cementerio habla en el signo del diloggun en 9 (OSA).

SIEMPRE ANDA CON 9 ESPIRITUS QUE SIEMPRE LA ACOMPAÑAN TODO LO SABE Y TODO LO VE

Oya, es un Orisha femenino, no es la dueña del cementerio, aunque es uno de sus odonu, el de Iyanzan “en Osa Kana” dio lugar al surgimiento de los mismos, razón por la cual se le puede localizar a la puerta de los mismos, representa el aire puro, es uno de los cinco elementos fundamentales, es el Río Níger, además es Feicita (secretaria de Olofi y de Orunmila), es campesina, cazadora muy hábil, la cual sale a cazar con Odé y Ochosi.
Oya es dulce y terrible a la vez, estuvo casada con Oggun a quien dejo , tuvo un hijo con Olokun que se llama Eshu Alakentu, Oya es el primer Osha que tuvo corona en la tierra, con Shango tuvo a los Ibeyis: Taewo y Kainde, con Oggun tuvo uno solo que se llama Orona, con Oshosi tuvo una hija de la cual no se sabe el nombre.

Oya tiene una hermana que se llama Ayao, dicen diosa de la virginidad, tiene otras hermanas llamadas Ayalaketu, tuertas que viven en el cementerio, Oba le enseño los complejos de pueblos y ciudades para el comercio.

Las verdaderas herramientas de Oya son 9 sables o alfanjes, que le cambio a Oggun (Ogunda Kana).

A Oya se le dice el monstruo de las nueve cabezas por el poder de su Ozain, se llama Iyanza por ser la dueña de Afefe Lorun, que es el viento.

A Oya la crio Afebile, que es un Obatala hembra muy viejo, que no se hace, vive en la Atmosfera manteniendo el aire puro para la vida de los hombres por mandato de Olofi, los Arara llaman a Oya “Adañe Kuruñe”. Su Papa es Oye y Afebile es su mama.
Oya es la verdadera dueña de Oggue, los cuales se los entrego a Shango en señal de alianza.
A Oya se le da el nombre de Adelaye y extermina con el fuego a todos sus enemigos, se le conoce tambien con el nombre de Orisha Bomibata, tiene un guardian que es un viejito llamado Lajigbo.
Yanzan no tiene camino pero tiene Odonus “Espiritus de Oya”, aspectos de su personalidad que le han distinguido y espiritualidades que trabajan con ella, estos son:

1. Awada Iya.
2. Okara Ina Lo Loyin.
3. Bomi bata.
4. Oriri.
5. Iyanzan.
6. Pinamalu.
7. Adeleye.
8. Alelemu.
9. Yedome.

Que son los nueve espiritus que acompañan a esta santa.
Oyá: Dueña del cementerio, de la centella y de los vientos huracanados. Señora del arcoiris, cuyos colores lleva en su saya. Es una divinidad relacionada directamente con la muerte. Es santa guerrera y de carácter muy fuerte. Abandonó a Oggún -su esposo-, por Shangó, el dueño de los atabaques tambores-, con quien suele compartir experiencias guerreras y de quien está enamorada. Atributos: Iruke (cilindro de madera forrado con tela al que está sujeto una cola de caballo), corona de cobre, sonaja formada con una vaina de flamboyán, manillas formadas por nueve aros cilíndricos de metal (cobre) decoradas con atributos geométricos.
Patakí
Cuando Oyá fue a vivir con Shangó, ella veía que cada mañana antes de irse a combatir, Shangó mojaba los dedos y pasaba por su lengua un líquido de un güiro que le había regalado su padrino Osaín. Oyá estaba muy curiosa y un día en que Shangó salió más temprano, ella, sigilosa se acercó a mirar el contenido, mojó sus dedos y los pasó por su lengua. Sintió un ardor, como si tuviera fuego en sus entrañas. Shangó entró en ese momento y se percató de lo que sucedía. ¡Omordé ¡ le gritó ¿qué haces?
Oyá fue a contestarle, pero lo que salió de su boca fue una lengua de candela, ¡Ah, Omordé, desde ahora eres la dueña de la centella!.